10 lenguas en peligro de extinción de las que probablemente nunca hayas oído hablar

Si una lengua desaparece, ¿desaparece con ella una parte de la humanidad?

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En todo el mundo, miles de idiomas se están desvaneciendo, silenciosamente, sin titulares y, a menudo, sin resistencia. No se trata solo de palabras perdidas; son visiones del mundo, recuerdos, tradiciones, canciones de cuna y chistes que ninguna otra lengua puede reemplazar por completo.

Aunque a menudo nos centramos en los idiomas dominantes de la política y el comercio, hay mundos lingüísticos enteros al borde del silencio.

Esta lista no solo comparte nombres. Revela historias de resiliencia, pérdida y lo que significa preservar la cultura en su forma oral. Estas son las 10 lenguas en peligro de extinción de las que probablemente nunca hayas oído hablar, pero una vez que lo hagas, no las olvidarás.

La crisis oculta de la pérdida del lenguaje

Hoy en día se hablan más de 7000 lenguas, pero casi 40% están en peligro de extinción. Esto significa que una lengua desaparece aproximadamente cada 40 días, según la UNESCO. La mayoría desaparece sin ser registrada, estudiada ni siquiera reconocida.

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¿Por qué ocurre esto? Las razones varían. Asimilación forzada. Presión económica. Falta de educación formal en lenguas nativas. O simplemente la transición natural de las generaciones más jóvenes a las lenguas dominantes para sobrevivir. Pero el resultado es el mismo: silencio.

Cuando una lengua muere, perdemos mucho más que vocabulario. Perdemos formas de ver el mundo que ninguna traducción puede capturar. La gramática del respeto en los ainu. La cosmovisión sin género de los pirahã. Los ciclos lunares de los yuchi. El lenguaje no es solo la forma en que las personas se comunican, es la forma en que... son.

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Dumi (Nepal)

Hablado por tan solo un puñado de ancianos en el este de Nepal, el dumi resonó antaño en las colinas del distrito de Khotang. Pertenece a la familia kiranti y posee una gramática tan singular que los lingüistas aún debaten su clasificación.

Lo que distingue a Dumi es su profundo conocimiento cultural: nombres de plantas locales, rituales y términos de parentesco que simplemente no existen en nepalí ni en inglés. Por ejemplo, la palabra “nak-thok” se refiere a un patrón de nieve utilizado para predecir el éxito de la cosecha, algo para lo que ningún idioma dominante tiene una palabra.

Hoy en día, quedan menos de ocho hablantes fluidos. Todos tienen más de 70 años.

Taushiro (Perú)

Con solo un hablante fluido conocidoEl taushiro está al borde de la extinción en la Amazonía peruana. La lengua conserva el conocimiento de generaciones que vivieron a lo largo del río Tigre. Su último hablante, Amadeo García García, ha intentado transmitirlo, pero sin una comunidad, es como cantar solo en una catedral.

Se intentó documentar su discurso, creando un diccionario de 1500 palabras, pero el lenguaje sin diálogo es frágil. Cada modismo, cada chiste, requiere otra voz para mantenerse vivo.

Ayapaneco (México)

Ayapaneco se hizo mundialmente conocido no por sus sonidos, sino por su silencio. Durante años, los dos últimos hablantes, Manuel e Isidro, se negaron a hablarse debido a un desacuerdo personal. Si bien esta narrativa fue exagerada en los medios, llamó la atención sobre la gravedad de la situación de Ayapaneco.

Hablado en el pueblo de Ayapa, Tabasco, México, era común entre los ancianos, pero cayó en desuso con la llegada del español. Los esfuerzos por enseñarlo en las escuelas locales han encontrado resistencia, pero una generación más joven está empezando a mostrar interés.

Njerep (Camerún)

Njerep no sólo está en peligro: también duerme con un ojo abierto.

Esta lengua de la región Mambila de Camerún tiene menos de cinco hablantesTodos son ancianos y ninguno lo usa en su vida diaria. La mayor parte de la comunicación ahora se realiza en mambila o fulfulde.

El njerep no tiene forma escrita y existen pocas grabaciones. Está lleno de expresivos cambios tonales y matices gramaticales que nunca se han documentado por completo. Una frase hablada puede cambiar de significado con el más mínimo cambio de tono.

Es un susurro entre truenos, y eso hace que sea fácil ignorarlo.

Ume Sami (Suecia)

El ume sami es una de las lenguas sami en peligro de extinción habladas por los pueblos indígenas del norte de Escandinavia.

A diferencia del sami del norte, que cuenta con cierto apoyo institucional, el sami ume dejó de usarse debido a la asimilación forzada durante los siglos XIX y XX.

Con menos de 30 hablantes activosSe considera una especie en grave peligro de extinción. Pero los nidos lingüísticos (programas de inmersión en la primera infancia) están empezando a cambiar esta situación.

En ciudades como Storuman, las familias están optando por criar a sus hijos de forma bilingüe, recuperando la voz Ume en las canciones de cuna y los cuentos para dormir.

Kusunda (Nepal)

El kusunda suele denominarse "lengua aislada", lo que significa que no tiene parientes conocidos. Esto por sí solo lo convierte en un tesoro lingüístico. Era hablado por una tribu nómada de Nepal, que durante mucho tiempo se creyó extinta hasta que un hablante llamado Gyani Maiya Sen apareció a principios de la década de 2000.

Su gramática rompe con las reglas comunes: carece de género, no usa artículos y su vocabulario para los elementos naturales es asombrosamente poético. Por ejemplo, la palabra para río se traduce aproximadamente como «el camino donde escriben los peces».

Gracias a renovados esfuerzos académicos, se está documentando el kusunda, pero la fluidez entre los jóvenes sigue siendo escasa.

Wadjiginy (Australia)

También conocido como wagaydy, el wadjiginy es una lengua aborigen del Territorio del Norte. La colonización, el desplazamiento y la imposición del inglés han puesto a la mayoría de las lenguas aborígenes en grave peligro de extinción, y el wadjiginy no es la excepción.

Lo notable es que algunos ancianos aún recuerdan canciones tradicionales en el idioma: canciones que describen la pesca, historias de sueños y linajes familiares. Estas tradiciones orales transmiten identidad, y los esfuerzos por registrarlas digitalmente le están dando a la lengua una nueva vida digital.

Resígaro (Perú)

En 2016, Resígaro perdió a su último hablante masculino, Pablo Andrade, quien fue trágicamente asesinado. Su hermana, Rosa, es ahora la única hablante conocida. El idioma comparte cierta gramática con lenguas vecinas como el bora, pero conserva su propia identidad.

Un equipo de lingüistas ha trabajado estrechamente con Rosa para preservar lo que queda. Lo desgarrador es que las reglas gramaticales —como la forma de dirigirse a los muertos— solo existen en su memoria. La tragedia no es solo pérdida, sino soledad.

Kaixana (Brasil)

Hablada antiguamente cerca del río Japurá, la lengua kaixana tenía cientos de hablantes hace un siglo. Hoy en día, solo uno esta confirmado Permanecer. El gobierno brasileño no reconoce oficialmente la lengua como activa, aunque se están realizando esfuerzos para localizar a semihablantes.

A diferencia del portugués, el kaixana usa verbos para expresar acciones y estados de ánimo completos en una sola palabra, como “nopahuré”—que significa “caminar despacio y con respeto por el bosque”. Refleja una cosmovisión donde el silencio, el ritmo y la presencia importan.

Chamicuro (Perú)

Con menos de 10 hablantes fluidosEl chamicuro se encuentra en peligro crítico de extinción. Forma parte de la familia arahuaca y antaño fue un idioma muy popular en el este del Perú. Aunque se compiló un pequeño diccionario, ya no hay niños hablantes nativos.

El chamicuro posee sistemas detallados de nombres para plantas, estrellas y senderos fluviales, un conocimiento forjado por siglos de vida amazónica. Desde entonces, la comunidad ha adoptado el español, pero algunos abuelos aún usan el chamicuro en sus oraciones y rituales de duelo.

Conclusión

Estas 10 lenguas en peligro de extinción no son solo nombres en una lista. Son fragmentos de la experiencia humana, historias por contar y visiones del mundo que las culturas dominantes no pueden replicar. El idioma es más que gramática. Es canción, memoria, risa e identidad.

Si un idioma desaparece, ¿quién recordará las historias de los caminos del río, los patrones de la nieve o los sueños que una vez se le cantaban a un niño por la noche?

Preservar estas voces no es solo para académicos, sino para cualquiera que crea que la cultura importa. Porque cuando perdemos una lengua, perdemos una forma de ser humanos.

Preguntas frecuentes: 10 lenguas en peligro de extinción

¿Por qué desaparecen tantas lenguas?
La mayoría desaparece debido a la asimilación, la migración y la falta de educación en sus lenguas nativas. La globalización juega un papel importante.

¿Se realizan esfuerzos para salvar las lenguas en peligro de extinción?
Sí, mediante escuelas de inmersión, archivos digitales y proyectos comunitarios. Pero la financiación y la voluntad política suelen ser limitadas.

¿Es posible salvar una lengua con un solo hablante?
Es difícil, pero no imposible. Si se inicia la documentación y la comunidad muestra interés, la revitalización es posible.

¿Por qué deberíamos preocuparnos por los idiomas oscuros?
Porque poseen perspectivas únicas. Ninguna lengua dominante puede expresar lo que ellas expresan, ni en su totalidad, ni con la misma alma.

¿Cuál es el papel de los jóvenes en la preservación de la lengua?
Son los hablantes del futuro. Cuando los jóvenes abrazan sus raíces, una lengua en decadencia tiene una verdadera oportunidad de renacer.